La privacidad empieza por...
Imaginemos a personas que van por las calles escribiendo sus nombres y números de teléfono por las paredes, personas que dejan en los portales pequeñas notas con sus datos personales, personas que te dejan un mensaje en un tablón de anuncios contando que hicieron la noche del sábado y con quien, personas que van y vienen y que pasan (casi) absolutamente desapercibidas entre la multitud y que en base a eso cuentan más o menos cosas, por supuesto personas que tarde o temprano culparán a los fabricantes de paredes o a los fabricantes de tinta de que sus datos estén por todas partes.
La cosa es que cada día hay en el mundo más personas preocupadas por la cantidad de información que se puede encontrar en internet, personas que no tienen ningún reparo en publicar sus datos por ahí y luego se asustan de que estén, precisamente, por ahí.
Y es que, completando el título, la privacidad empieza por el sentido común.
Guardado en: Opinión.
La cosa es que cada día hay en el mundo más personas preocupadas por la cantidad de información que se puede encontrar en internet, personas que no tienen ningún reparo en publicar sus datos por ahí y luego se asustan de que estén, precisamente, por ahí.
Y es que, completando el título, la privacidad empieza por el sentido común.
Guardado en: Opinión.
4 Comentarios:
Recuerdo que cuando comencé a naufragar por la red, la consigna era mantenerse oculto o invisible o indetectable. Ahora publicamos nuestros datos, fotografias, fotografias familiares, correos, curriculums ¿qué ha pasado?
Qué razón tienes amigo Liam.. ;)
Va a ser que con la edad nos volvemos más confiados ... o descuidados :-/
Quizá ambas o ninguna :D
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