Luna azul
Tras ver el meneo de la entrada en la Wikipedia del Krakatoa, entrada que por cierto se han cepillado porque por lo visto era un copy&paste como un piano de grande, recordé cuando estaba en mi maravillosa edad escolar; por aquellos tiempos estudiando esto de las placas tectónicas, terremotos (mejor dicho, sismos), las fallas, etc.. en algún momento alguien me comentó algo que me resultó fascinante y era el hecho de que la explosión de una gran isla volcánica había producido el mayor terremoto de la historia, de magnitud 10 en la escala Richter y que había dado la vuelta a la tierra 5 veces, entre otras cosas increibles más propias de una película de Hollywood.
No vamos a debatir la veracidad de los datos ni la procedencia de los mismos, los datos de por sí son ciertos y a la vez son erróneos. Es evidente que la explosión del Krakatoa produjo temblores de tierra, de mar y tsunamis pero el caso es que por simple curiosidad (y quizás por aburrimiento) me he puesto a buscar info sobre el momento histórico de la explosión del volcán.
Como toda búsqueda bien realizada (encantado de conocerme) uno acaba topándose con información curiosa e interesante, como que por ejemplo la ciudad de Los Ángeles se desplaza cada año 4,5 cms hacia la bahía de San Francisco por culpa de la falla de San Andrés. A todo esto y antes de que se me olvide, la explosión del Krakatoa no entra dentro de los movimientos sísmicos, es evidente el porque, lo cual mata un mito que tenía uno desde que era pequeño; los más importantes los podeis ver aquí y aquí[eng].
Sin duda los dos que más me han gustado son uno escrito por Simon Winchester en la web de la BBC que trata sobre como le gusta a las personas vivir en sitios potencialmente peligrosos de sufrir catástrofes naturales de grandes magnitudes y a la vez, como no, imprevisibles. Del artículo en cuestión me quedo con la siguiente frase, digna de cita:
El segundo enlace en cuestión es el que da el nombre al post y trata precisamente de eso, Lunas Azules.
La Luna Azul tiene una explicación lógica (absurda diría yo, pero se acepta pulpo):
Este es solo un nombre, pero curiosamente si existen las lunas azules y precisamente fenómenos como la explosión del Krakatoa pueden hacer que veamos tanto la Luna como el Sol de diferente color al habitual.
Un breve extracto de la explicación:
El artículo completo, altamente recomendado, lo podeis leer aquí.
Y para finalizar, quien sabe, quizás si algún día revienta el Hijo del Krakatoa[eng] como lo hizo su padre podamos ver en vivo el fenómeno de las Lunas Azules y los Soles de color lavanda.
Guardado en: Otros.
No vamos a debatir la veracidad de los datos ni la procedencia de los mismos, los datos de por sí son ciertos y a la vez son erróneos. Es evidente que la explosión del Krakatoa produjo temblores de tierra, de mar y tsunamis pero el caso es que por simple curiosidad (y quizás por aburrimiento) me he puesto a buscar info sobre el momento histórico de la explosión del volcán.
Como toda búsqueda bien realizada (encantado de conocerme) uno acaba topándose con información curiosa e interesante, como que por ejemplo la ciudad de Los Ángeles se desplaza cada año 4,5 cms hacia la bahía de San Francisco por culpa de la falla de San Andrés. A todo esto y antes de que se me olvide, la explosión del Krakatoa no entra dentro de los movimientos sísmicos, es evidente el porque, lo cual mata un mito que tenía uno desde que era pequeño; los más importantes los podeis ver aquí y aquí[eng].
Sin duda los dos que más me han gustado son uno escrito por Simon Winchester en la web de la BBC que trata sobre como le gusta a las personas vivir en sitios potencialmente peligrosos de sufrir catástrofes naturales de grandes magnitudes y a la vez, como no, imprevisibles. Del artículo en cuestión me quedo con la siguiente frase, digna de cita:
El hombre decide dónde vivir; el planeta decide dónde se lo permite.
El segundo enlace en cuestión es el que da el nombre al post y trata precisamente de eso, Lunas Azules.
La Luna Azul tiene una explicación lógica (absurda diría yo, pero se acepta pulpo):
El ciclo lunar está más o menos de acuerdo con la longitud de los meses. En cada mes hay una luna llena, una menguante, un cuarto creciente y una luna nueva. Pero hemos dicho "más o menos de acuerdo".... El ciclo lunar mide 29 días, y da la casualidad de que tenemos uno de 28 (febrero, excepto en los años bisiestos) y varios meses de 30 y 31 días. Esto hace que sea posible que en un mismo mes caigan dos lunas llenas.
Lo que los astrónomos conocen por "luna azul" es la segunda luna llena en el mes que por la disímil longitud del ciclo lunar y los meses tuvo la suerte de contar con dos de ellas. Si en un mes caen dos lunas llenas, la segunda se llama luna azul. Este fenómeno no es infrecuente: cada dos años y medio más o menos, somos capaces de observar una luna azul en el cielo.
Este es solo un nombre, pero curiosamente si existen las lunas azules y precisamente fenómenos como la explosión del Krakatoa pueden hacer que veamos tanto la Luna como el Sol de diferente color al habitual.
Ocurrió en el año 1883. Los astrónomos, científicos y gentes comunes de todo el mundo observaron con sorpresa que la Luna estaba azul. Azul profundo, celeste agua, azul marino, todos los tonos de azul se peleaban por colorear la cara de nuestro satélite.
Y el extraordinario fenómeno no estaba solo: el Sol salía y se ponía mostrando un extraño color... ¡lavanda! Las nubes brillaban en el cielo nocturno. Y la Luna era azul. Y fue azul, y el sol lavanda, y las nubes luminosas en la noche, durante mucho tiempo. Años. Y años.
En ciertos lugares como Hawaii, las puestas de sol no eran azuladas ni verdosas, sino de un rojo tan violento que las gentes llamaban a los bomberos porque creían que se trataba de gigantescos incendios forestales en el horizonte... ¡si casi parecía que podían verse las llamas! Los bomberos acudían al lugar del "siniestro" sólo para comprobar que los habían llamado para que apagaran... una puesta de sol. Y, al salir la Luna, invariablemente era de color azul.
Un breve extracto de la explicación:
Hubo también una lluvia de escombros más finos, en realidad meras partículas de polvo y cenizas de aproximadamente un micrón de diámetro. Esa fue la causa de las lunas azules. La única condición es que las partículas suspendidas en el aire tengan un diámetro ligeramente mayor que la longitud de onda de la luz roja (0,7 micrones) y que no haya partículas de otros diámetros. Esas partículas difunden fuertemente la luz roja, y dejan pasar las de otras longitudes de onda. El resultado es, obviamente, soles y lunas en tonos fríos, azules, verdosos o lavandas.
El artículo completo, altamente recomendado, lo podeis leer aquí.
Y para finalizar, quien sabe, quizás si algún día revienta el Hijo del Krakatoa[eng] como lo hizo su padre podamos ver en vivo el fenómeno de las Lunas Azules y los Soles de color lavanda.
Guardado en: Otros.
3 Comentarios:
Si se puede elegir, yo prefiero verlo por televisión. :-)
O en YouTUBE y aquí el pequeñín.
Buena entrada Liamngls, uff acabas de remover mi "memoria histórica" con las placas tectónicas, las fallas etc etc.
Esto si que es friki y lo demás es cuento -;)
Da que pensar la verdad ;D
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